La villa de Portomarín, situada en la provincia de Lugo, en las márgenes del río Miño, conserva las características de la tradicional villa gallega, con soportales, calles empedradas y casas de baja altura, lo que la hace dueña de un encanto especial. Se encuentra a 25 kms. al sur de la capital lucense. Limita con los ayuntamientos de Guntín, Páramo, Paradela, Taboada y Monterroso.
Famosa por la belleza paisajística, el esmero con el que se mantienen los muchos espacios naturales existentes en el ayuntamiento, (parques como lo de Manuel de Blas, Antonio Sanz, o Agustín de él Río), hacen que Portomarín sea conocida como Villa Jardín. Hoy en día es la población gallega que tiene más extensión de zonas verdes en su casco urbano.
Su privilegiada situación le proporciona un clima suave y una variada vegetación. En la parte más occidental se encuentran los relieves que separan Portomarín de la Ulloa, entre los que cabe destacar el Monte Narón, a 800 metros de altitud, y Pena daLebre, con una altitud de 747 metros sobre el nivel del mar. En el centro del municipio se sitúan el Monte Castrillón, de 751 metros, y el Monte Gándaras de Cebres, 467 metros.
Climatológicamentese da un clima oceánico-continental con una temperatura media de 12º. Las precipitaciones son suaves y regularmente distribuídas a lo largo del año, excepto en los meses de julio y agosto, que presentan una cierta aridez estival. Riegan sus tierras numerosos riachuelos y ríos, destacando los ríos Ferreira y Miño, principalmente.
Portomarín cuenta con una superficie de 115 kilómetros cuadrados, divididos en veinte parroquias. La población, un total de 1918 habitantes, se concentra principalmente en las parroquias de San Pedro y San Nicolás de Portomarín, que conforman el casco urbano del ayuntamiento.
La distribución de la población por sectores de actividad nos muestra cómo un 34,24% se ocupaen el sector agrícola, un 11,57% en la rama industrial y un 43,83% se emplea en el sector servicios.
La ganadería es el principal sustento económico del municipio, siendo el ganado vacuno predominante por encima de la cabaña porcina y ovina, destinado fundamentalmente a la producción cárnica y láctea. Las tierras de cultivo representan el 12% de la superficie total, se dedican a productos como el maíz, trigo, centeno o patatas, destacando también el cultivo de la vid. No hay que olvidar que Portomarín se encuentra en la Ribeira Sacra lucense, tierra de afamados vinos.
El sector pesquero, antaño de reseñable importancia en la economía del municipio, es hoy más bien una actividad deportiva, contando el ayuntamiento con instalaciones dedicadas a actividades naúticas, vela y piragüismo. Las principales vías de comunicación son la N-540 (Ourense-Lugo), la N-640 (Lalín-Lugo) y la C-535 (Lugo-Portomarín-Sarria).Distancia con las principales ciudades por carretera:-A Coruña: 112 km.-Ferrol: 122 km.-Lugo: 25 km.-Ourense: 67 km.-Pontevedra: 122 km.-Santiago de Compostela: 94 km.-Vigo: 145 km.
EL CAMINO DE SANTIAGO EN PORTOMARÍN
El Camino desciende al margen del Miño, cruzando un puente que conduce a la villa de Portomarín. El antiguo Portomarín, sepultado por las aguas del embalse de Belesar, estaba formado por dos burgos medievales, San Pedro y San Nicolás, y contaba con uno de los puentes romano-medievales más célebres de la ruta jacobea. El viejo puente, siempre vinculado al Hospital de Peregrinos y a la Encomienda de San Juan, era lugar de referencia para cruzar el río Miño. Durante la primera mitad del siglo pasado estuvo inutilizado, teniendo que atravesar el río en barcazas, tanto personas como animales y carros. El puente que hoy da acceso a la villa de Portomarín fue construído al tiempo de hacerse las obras del embalse.
El Camino de Santiago recorre en el municipio de Portomarín unos 13 kilómetros, desde Monteagra a Ventas de Narón. La llegada a Portomarín es en descenso desde Barbadelo. En Vilachá, aún en el ayuntamiento de Paradela, ya se vislumbran a lo lejos las tierras de Portomarín. En las cercanías se encuentran ruínas de un antiguo monasterio, Ribaloio, donde, se dice, pudo tener origen la Orden de Santiago.
Se abandona Portomarín por la pasarela que atraviesa el brazo del embalse del riachuelo de Torres, para ascender al monte de San Antonio, en el que pudo existir un hospital de los antonianos, si bien no se conserva resto alguno. Zona de gran riqueza natural y paisajística, con praderas y viñedos.
A la altura de la fábrica de cerámica se cruza la carretera para iniciar el descenso hacia Toixibó y Gonzar. Atravesamos la aldea de Gonzar, que cuenta con albergue de peregrinos, continuando el Camino hacia Castromaior, que debe su nombre al castro prerromano existente en este lugar, y que cuenta también con una pequeña iglesia románica en honora Santa María, del siglo XII. Desde Castromaior se puede disfrutar de una bella vista panorámica de Portomarín.
En Hospital de la Cruz, como indica su nombre, existió un hospital de peregrinos en el medievo, que contaba con una capilla, la Capilla de San Esteban; infelizmente, hoy no se conservan restos de estas construcciones. Tras cruzar la N-540 llegamos a Ventas de Narón, con una capilla dedicada a la Magdalena, lugar donde se abandona el municipio de Portomarín.